Cómo debe ser un buen crédito al consumo

Del mismo modo, si tenemos tarjetas cuyo uso nos daba ciertas ventajas en el tipo aplicado a nuestra hipoteca pero que no nos interesa seguir manteniendo, también las podremos anular tras cancelar el préstamo hipotecario. Además podremos disfrutar del dinero en nuestra cuenta en muy poco tiempo. Por otra parte, el solicitante deberá disponer de una cantidad de dinero importante para hacer frente a la entrada (alrededor del 30 % del valor del local más los gastos que genere la apertura hipoteca).

Esta comisión grava el servicio que presta el banco por custodiar nuestro dinero. Y es que, aunque algunas entidades financieras se están acercando al equilibrio entre créditos y depósitos –Banco Santander tiene este ratio situado actualmente en el 104% y Banco Popular en el 126%- otras, sin embargo, muestran una proporción entre créditos y depósitos muy elevada, como es el caso de Bankinter que sitúa esta variable en el 176%. Además de no incluir gastos de vinculación de ningún tipo, si contratamos cualquiera de estos créditos tampoco tendremos que pagar comisiones de apertura, de estudio o por reembolso anticipado. Una opción por ejemplo sería un préstamo con garantía hipotecaria, pondrías como aval la vivienda que vas a recibir como herencia y pagarlo hasta en 8 años. El presidente Pedro Sánchez indicó en una rueda de prensa que este dinero será ofrecido a las empresas a modo de préstamo por lo que no supondrá un colapso ni derivará en una crisis económica.