Dos alternativas a microcréditos para el consumo

Es decir, un cliente que tenga ingresos suficientes pero que además haya firmado ya otros préstamos online con la empresa de manera correcta será mejor valorado que un no cliente. En esta vida hay dos tipos de personas, las que tienen un control de gastos super detallado y envidiable y las que no tienen ni idea de porque su dinero se va como “agua” gastando toda su quincena en pocos días sin poder ahorrar un peso, ¿te suena conocido?. Nuestro dinero estará 100% disponible. Pero me habían hablado de una tarjeta virtual de recarga, en la cual podía meter X dinero y en caso de robo solo utilizarían el dinero que tuviera dentro y la cuenta real estaría protegida.

En Finlit hemos visto que la inclusión financiera es el estadio anterior al de la educación financiera, en el que la población ni siquiera dispone de una cuenta bancaria básica donde poder recibir dinero, hacer ingresos y hacer pagos. Estos créditos son fáciles de conseguir porque forman parte de la financiación online y esta suele ser más flexible y con requisitos menos estrictos. Cuando las deudas nos agobian y además no disponemos del dinero necesario para liquidarlas, nos enfrentamos a momentos de dificultad económica en la que nuestra única opción pasa por encontrar una salida que nos permita dejar atrás nuestras deudas, sin importar cual sea nuestra situación financiera. El hecho es que, a día de hoy no habíamos llegado a ningún acuerdo, y había un dinero en efectivo en una cuenta bancaria supuestamente «congelada a no ser que el dinero fuese movido con el consentimiento de las partes involucradas».